En los últimos años se han
publicado varios trabajos conteniendo interesantes planteamientos sobre la dinámica
vinculación que pudo haber existido en las épocas del apogeo de la sociedad
Ychsma en la zona del valle bajo del Rímac (aproximadamente entre los años
1,100 a 1,460 de nuestra era). Por ejemplo, las investigaciones desarrolladas
por el arqueólogo Pedro Espinoza Pajuelo indican que los grandes complejos
arqueológicos de Maranga (específicamente del llamado “sector extramuros” en el
actual distrito limeño de San Miguel), Mateo Salado (en la zona actualmente
correspondiente al Cercado de Lima) y Huantille (hacia el sur, ubicado en
el actual distrito de Magdalena del Mar) habrían correspondido a los centros de
poder político, económico y religioso más importantes en esas épocas, por lo
que él los ha bautizado como el “Núcleo Monumental Tardío del Bajo Rímac”.
Precisamente en un reciente
trabajo publicado por Espinoza Pajuelo, conjuntamente con el equipo de
arqueólogos que estudian el complejo de Mateo Salado, se muestran nuevos resultados
de las investigaciones realizadas en la llamada “Pirámide B” de esta zona
arqueológica. Los detalles que describen, producto de sus recientes
excavaciones, arrojan aspectos relevantes que pueden ayudar a entender algunos elementos
de la organización de la sociedad Ychsma en las épocas previas a su anexión al
dominio del Tawantinsuyo, ocurrida recién en la segunda mitad del siglo XV.
Vista parcial del Complejo Arqueológico de Mateo Salado, en el Cercado de Lima. Foto: Guido Mendoza, septiembre de 2013 |
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